Espiritu Santo
¿Aburrido de que siempre el gigante en tu vida gane las batallas? si lees este escrito podrás aprender qué necesitas para vencer lo que se levanta contra ti.
Por medio de este artículo entenderás la importancia de que un hijo de Dios viva bajo la plenitud del Espíritu, ya que esta es la única forma de vencer los gigantes que se levantan día a día en tu vida. Así como lo hizo David,
que no necesito más que piedras y honda para vencer, así tú también necesitas del Espíritu Santo para lograr las victorias.
En la iglesia del Señor siempre hay gente que ama a Dios, quiere agradarle, y hace todo lo posible para que esto se lleve a cabo, pero a pesar de todo el esfuerzo humano terminan cayendo una y otra vez en las mismas situaciones, sin obtener los resultados que Dios espera, y esto se debe a que se pierde de vista que nuestras luchas no se pelean con nuestras propias fuerzas, sino que es con el Espíritu de Dios, es teniendo la llenura del Espíritu.
¿Pero cómo se logra esto?
Veamos qué dice la Palabra de Dios sobre David:
1° Samuel 17:32-40;50-51 Y dijo David a Saúl: No desmaye el corazón de ninguno a causa de él; tu siervo irá y peleará contra este filisteo. Dijo Saúl a David: No podrás tú ir contra aquel filisteo, para pelear con él; porque tú eres muchacho, y él un hombre de guerra desde su juventud. David respondió a Saúl: Tu siervo era pastor de las ovejas de su padre; y cuando venía un león, o un oso, y tomaba algún cordero de la manada, salía yo tras él, y lo hería, y lo libraba de su boca; y si se levantaba contra mí, yo le echaba mano de la quijada, y lo hería y lo mataba. Fuese león, fuese oso, tu siervo lo mataba; y este filisteo incircunciso será como uno de ellos, porque ha provocado al ejéricto del Dios viviente. Añadió David: Jehová, que me ha librado de las garras del león y de las garras del oso, él también me librará de la mano de este filisteo. Y dijo Saúl a David: Ve, y Jehová esté contigo. Y Saúl vistió a David con sus ropas, y puso sobre su cabeza un casco de bronce, y le armó de coraza. Y ciñó David su espada sobre sus vestidos, y probó a andar, porque nunca había hecho la prueba. Y dijo David a Saúl: Yo no puedo andar con esto, porque nunca lo practiqué. Y David echó de sí aquellas cosas. Y tomó su cayado en su mano, y escogió cinco piedras lisas del arroyo, y las puso en el saco pastoril, en el zurrón que traía, y tomó su honda en su mano, y se fue hacia el filisteo. Así venció David al filisteo con honda y piedra; e hirió al filisteo y lo mató, sin tener David espada en su mano. Entonces corrió David y se puso sobre el filisteo; y tomando la espada de él y sacándola de su vaina, lo acabó de matar, y le cortó con ella la cabeza. Y cuando los filisteos vieron a su paladín muerto, huyeron.
Por medio de este pasaje se visualiza como a David lo amedrentan solo con palabras, desde un comienzo se le dice al individuo ¡TÚ NO PUEDES! Indicándole que no podrá vencer a ese gigante.
Y este es el problema de la teología moderna: el pensar que si un cristiano no tiene estudios sicológicos en teología no puede lograr las cosas en Dios. Hoy lamentablemente se piensa que se necesitan doctorados de la Biblia para tener victorias.
Por eso querido lector, debes entender que si Dios te sacó del adulterio, la mentira, la fornicación, la hechicería, también debes saber que te librara de ese enemigo que se levanta en tu vida. Dios a David lo había librado de un León, Oso, etc, ya David tenía convicción de lo que tenía dentro de él, y era que poseía la plenitud del Espíritu. Por eso, uno debe estar convencido de lo que Dios le regaló. Hay instituciones cristianas que aún piensan que al diablo se le vence con libros y estrategias humanas.
¡Amigo! no necesitas ir a una universidad para ser un hombre vencedor en las manos de Dios. Si tú de verdad quieres ser un hombre de Dios debes saber que esto es con la presencia de Dios.
Que importante es el PLERO en tu vida, porque todo lo que logró David es por él, porque estaba relleno del Espíritu de Dios.
Por eso amigo, debes saber que Dios te mandará a buscar, así como lo hizo con David, para que tú también seas lleno de su Espíritu, y que glorioso es aquello.
David tampoco era considerado por su padre, al igual que nosotros que tampoco somos considerados por este sistema llamado mundo, pero para Dios somos su especial tesoro, hemos sido considerados para que su Espíritu more en nuestras vidas.
Querido lector, debes saber que es fundamental que el Espíritu Santo more en tu vida, que seas relleno de este Espíritu, porque es la única forma de que puedas vencer al gigante, ya que allí está la clave de la victoria.
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